Castillo de Piedrabuena
Comenzada a construir en el siglo XIII, la más hermosa fortaleza señorial de Extremadura se sitúa en la vertiente sur del Torrico de San Pedro, en la zona de fortalezas estratégicas de la Orden de Alcántara, como eran el Castillo de Luna y de Azagala en Alburquerque, y el Castillo de Mayorga en el término de San Vicente.
Ubicado en un llano de la Dehesa de Piedrabuena, cumplía una función jurisdiccional y administrativa de la Orden de Alcántara, y no un acometido defensivo como el resto de fortalezas de la zona. En él se fusionan el concepto de arquitectura militar y la palaciega, mezclando tintes góticos de la Edad Media con otros elementos modernos de época renacentista, a lo que se unen reformas efectuadas en el siglo XX de carácter romántico y neogótico.
En la actualidad, de propiedad privada, goza de un excelente estado de conservación y está incluido en la Red de Castillos de Extremadura.