¿Cómo llegar?
Durante 13 km a través de la Dehesa de Piedrabuena dejando el castillo de mismo nombre a nuestra derecha, que es propiedad privada, hasta el km 12’5 de la carretera EX302. Giraremos a la derecha en dirección a Alburquerque y a menos de 4 km, justo donde acaban las encinas, sale un camino a la derecha donde podemos apartarnos para ver una de las columnas que delimitaban la marca de la Encomienda de Piedrabuena, que fechada en el siglo XVI, aún conserva el escudo de la Orden de Alcántara. Tomaremos de nuevo la EX-302 en dirección contraria, hacia Herreruela, y nada más pasar la pista asfaltada que nos trajo de San Vicente, nos encontraremos, a la derecha, unos metros antes del puente que cruza la Rivera de Albarragena, una pista de arena que es el Cordel de San Vicente. Este es un buen lugar para dejar el vehículo, pues la entrada del camino es bastante ancha, y empezar un corto paseo a pie que nos llevará en menos de 1’5 km, por el cordel de San Vicente aguas abajo de la Rivera de Albarragena, hasta el observatorio de fauna Celestino Ramajo.
Esta instalación nos brindará, si nos acercamos con discreción y en silencio, la posibilidad de observar en la propia rivera aves como garza real, zampullín chico, ánade real, andarríos grande o cigüeña negra y con un poco de suerte, el enigmático elanio azul o los majestuosos vuelo del águila imperial, buitre negro y leonado, águila culebrera y calzada, además de un sinfín de pequeñas aves. Obviamente, es muy recomendable para esta visita y el resto de la jornada contar con unos prismáticos o similar, nos permitirá disfrutar proporcionalmente tantas veces más como aumentos tenga.